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¡Holaaaaa! Seguramente sean estos comportamientos lo que les da tanta mala fama a los gatos de "señoritos" o "egoístas". Y eso es lo que pensaba yo antes de tener a Umi. Vino con nosotros cuando sólo tenía 2 mesecitos, le dimos todos los caprichos y le dejamos que jugara con nuestras manos hasta que, a medida que se hacía grande, esos juegos ya eran dolorosos. Además, maullaba y corría como una loca llamando nuestra atención y a veces parecía que estaba loca... Nos ayudásteis mucho a reeducarla, conocer sus necesidades y ahora es una gata tremendamente cariñosa, sabe quien manda en casa y se comporta adecuadamente y cada día nos sorprende más su inteligencia y su cariño hacia nosotros. ¡Gracias y mucha suerte! Un saludo, Ari y Alex (papis de Umi y Yuki) ^^