El Arenero
Al arenero muchas veces no se le da la importancia que se merece y después se convierte en el origen de muchos problemas especialmente desagradables, que podremos evitar teniendo en cuenta las siguientes consideraciones.
El arenero ha de estar ubicado en un lugar tranquilo y a ser posible, alejado de la comida, ya que a ellos igual que a nosotros, no les gusta comer o beber sintiendo ciertos olores.
El arenero ha de ser del tamaño adecuado. Nos hemos encontrado con gatos que orinaban por toda la casa porque sencillamente no entraban en el arenero y se negaban a utilizarlo. Un buen arenero ha de permitir al gato entrar cómodamente, girar sobre si mismo y rascar un poco aquí y allá. Si al entrar en el arenero se da con la cabeza en la pared, es normal que no quiera usarlo. También tendremos en cuenta la cantidad de arena que pondremos. Cada productor de arena para gato recomienda una cantidad, pero a nivel orientativo, nosotros recomendamos poner unos 3 cm de profundidad.
“Nunca cogeremos la pala y empezaremos a escarbar en el arenero para sacar los excrementos.”
Los gatos son maniáticos de la limpieza y si tú también lo eres sabrás lo importante que es tener el baño impecable, si no, haz memoria de la última vez que te viste en un apuro y tuviste que usar un baño que estaba asqueroso, vigilando dónde pisabas y procurando no tocar nada. Tus gatos se sienten igual cuando han de usar un arenero sucio.
Para tener el arenero impecable lo único que hemos de hacer es seguir dos rutinas de limpieza bien sencillas.
Limpieza diaria
Si solo tienes un gato y no es muy escrupuloso, puede que baste con retirar las heces una vez al día, pero si quieres hacerle feliz, lo harás como mínimo 2 veces. Si tienes más de un gato en casa, tocará limpiar 2 o 3 veces al día. El proceso de limpieza es muy sencillo, pero no se puede hacer de cualquier manera. Siempre seguiremos estos pasos:
1. Con la pala retiraremos las cacas de la superficie.
2. Inclinaremos el arenero hacia un lado para que la arena se acumule en un lateral. Veremos que se han formado unos bloques con la arena que ha absorbido la orina y muy probablemente algunas estarán cogidas a la base del arenero. Con la pala las retiraremos, procurando que no se rompan para que la arena sucia no se mezcle con la limpia.
3. Repetiremos el paso anterior inclinando el arenero hacia el lado contrario. Y luego la nivelaremos para que vuelva a estar en uso.
Nunca cogeremos la pala y empezaremos a escarbar en el arenero para sacar los excrementos. Si hacemos eso, estaremos ensuciando el arenero al mezclar la arena sucia con la limpia.
Cambio de arena
Cada cierto tiempo toca renovar la arena por completo. Para ello seguiremos los siguientes pasos:
1. Quitamos toda la arena ayudándonos con la pala para rascar la que queda adherida al fondo del arenero.
2. Enjuagamos el arenero con agua.
3. Limpiamos con el detergente que más nos guste (nosotros utilizamos lejía).
4. Enjuagamos de nuevo con agua y dejamos secar.
5. Colocamos de nuevo unos 3 cm de arena y ya tenemos el arenero listo.
Consejos extra
- Si limpias con lejía el arenero siempre hay que enjuagar primero con agua. La orina de los gatos contiene amoniaco y al entrar en contacto con la lejía se produce una reacción química perjudicial para la salud que además genera un olor muy fuerte que queda impregnado en el plástico del arenero, haciendo que nuestros gatos no quieran utilizarlo.
Importante: En el caso de la orina de los gatos, la concentración de amoniaco es muy baja y al entrar en contacto con la lejía difícilmente sufriremos mayores percances que ese fuerte olor desagradable y un ligero escozor en los ojos o la garganta, pero la reacción del amoniaco como producto de limpieza con la lejía es letal. Nunca se deben juntar los dos productos ya que como resultado se genera un gas que al ser inhalado se descompone en ácido clorhídrico, el cual además de ser muy tóxico, quema la piel y las mucosas llegando a causar muerte por insuficiencia respiratoria.
- No a todos los gatos les gusta la misma arena, en ocasiones comprar una arena distinta a la habitual puede hacer que nuestro gato nos proteste haciendo sus necesidades fuera de sitio porque esa arena no le gusta.
- Si tienes un arenero cerrado, con tapa arriba, hay que ser especialmente escrupuloso con la limpieza los días de mucho calor, puesto que la orina se evapora y dentro del arenero se acumulan los malos olores. Esto es motivo de protesta para muchos gatos.
- Si tu gato tira la arena fuera del arenero y hace sus necesidades sobre la arena que ha tirado, es que considera que el arenero está sucio.
- Algunos gatos procuran no pisar la arena y se cogen como pueden a los bordes de plástico del arenero. Si hacen esto, es que el arenero está sucio.
Esperamos que estos consejos os sean útiles y que vuestros gatos puedan disfrutan de un baño impecable (=^ エ^=)