4 trucos para jugar con tu gato como el mejor
Jugar con un gatito es muy fácil, prácticamente sin hacer nada puedes tenerlo entretenido durante horas, pero según aprenden a cazar la dificultad aumenta. A base de muchos años de jugar con todo tipo de gatos de diferentes edades, hemos aprendido estos trucos que te llevarán a jugar “like a boss” convirtiendo el juego en un reto divertido para ti y tu gato.
1. Pon una caja en la vida de tu gato. Los gatos adoran las cajas de cartón y no importa como la pongas, entran, salen, saltan dentro, duermen en ella, se esconden, la rascan, tiran dentro sus juguetes y luego intentan sacarlos... Las cajas de cartón por si solas son uno de los juguetes favoritos de los gatos, pero si además las combinas con un juguete tipo caña, tienes una combinación explosiva.
La caja puede servir para que el gato se esconda en ella antes de abalanzarse a por la presa o para todo lo contrario, hacer que el juguete atado al extremo de la caña quede escondido dentro de la caja y el gato tenga que saltar dentro de ella para que luego nosotros con rapidez lo saquemos, obligandole así a saltar de nuevo y empezar a mover el juguete alrededor de la caja, organizando una persecución digna de una buena película de acción.
Las cajas hay que cambiarlas de vez en cuando, si son de tamaños diferentes mejor. Nosotros para llevar la compra de la tienda a casa, en lugar de usar bolsas de plástico cogemos alguna de las cajas que no necesitan en la tienda y así además de reciclar ,conseguimos juguetes nuevos para nuestros gatos.
2. Los tiempos lo son todo. Un pájaro, un ratón o una lagartija, son tres de las posibles presas naturales de nuestros gatos y cada una se mueve de una forma y a una velocidad diferente. No muevas el juguete siempre igual, cambia los tiempos a los que lo mueves, hazlos aleatorios. Puedes mover el juguete muy rápido arriba y abajo durante unos segundos, para luego dejarlo quieto en su sitio o apenas moverlo muy despacio. Cambia la velocidad a la que lo mueves, los tiempos en los que lo estás moviendo y los tiempos que se está quieto. Para un gato no hay mayor reto que cazar una presa que muestra unos tiempos imprevisibles. Otra cuestión importante sobre los tiempos es aprender cuanto tarda nuestro gato en cansarse del juego para dejarle ganar antes de que se harte, tal y como comentamos en el artículo anterior.
3. Aprovecha el entorno. Mira a tu alrededor, está lleno de lugares donde tu gato puede esconderse para atacar a su presa, posiciones elevadas desde las que tomar ventaja sobre ella, obstáculos que saltar, que rodear. Una presa que ha sido descubierta no se plantará delante del gato esperando a ser devorada, tratará de huir y esconderse hasta verse acorralada por nuestras perfectas máquinas de cazar. A nosotros nos gusta mucho esconder el juguete después de una buena persecución detrás de los marcos de las puertas, de manera que nuestro gator con solo doblar la esquina pueda abalanzarse sobre la presa.
Haz desaparecer el juguete de la vista de tu gato y asómalo y escóndelo rápidamente de su escondrijo como si fueras un ratoncito oteando el horizonte para comprobar si ha pasado el peligro. A los gatos les estimula mucho ver como su presa se cree a salvo en su escondite mientras ellos saben donde está, porque lo único que han de hacer es esperar al momento oportuno para saltar.
4. Los ruidos son la clave. Puede darse el caso que despistemos a nuestro gato escondiendo la presa, pero si el juguete hace algún tipo de ruido y lo movemos, rápidamente sabrá dónde está y empezará a pensar como llegar a él. Además los ruidos que hacen los juguetes le dan color al juego, haciéndolo más real.
Con estos trucos no habrá gato que no se ponga a jugar con nosotros (=^エ^⁼)