Lo que nunca te han explicado sobre el ronroneo
El ronroneo es una ventaja evolutiva a la que los gatos saben sacar un buen provecho. Aún no sabemos a ciencia cierta como producen este sonido, pero si que sabemos que lo hacen cuando están felices, cuando necesitan relajarse, sienten miedo o incluso dolor. Esto probablemente ya lo sepas, pero lo que nadie te ha contado es como lo usan contigo.
En la naturaleza el ronroneo ayuda considerablemente a aumentar la supervivencia de los gatos recién nacidos. Mientras las crías de muchos animales chillan escandalosamente para comunicarse con sus padres, proclaman a los 4 vientos su ubicación y cualquier depredador cercano puede aprovechar para devorarlas. No obstante, buena parte de la comunicación entre la madre y los gatos recién nacidos se produce a través de los ronroneos y las gatas pueden dedicarse a amamantar a sus crías sin preocuparse por despertar la curiosidad de algún potencial enemigo.
“Cuando nuestro gato nos pide algo ronroeando, ronronea diferente y suena más convincente. .”
Hay estudios que aseguran que el ronroneo es beneficio tanto para los gatos como para las personas que conviven con ellos, que la frecuencia a la que se produce el ronroneo evita la atrofia muscular y que favorece una mayor densidad osea. Pero como esto parece no bastarles, algunos gatos han decidido ir un paso más allá y evolucionar su ronroneo para convertirlo en un don que todo buen negociador quisiera tener: El ronroneo de solicitud.
En el año 2009 Karen McComb y su equipo de la Universidad de Sussex, publicaron un estudio donde se pararon a analizar un hecho que muchos dueños de gatos vivimos a diario: Cuando nuestro gato nos pide algo ronroeando, ronronea diferente y suena más convincente.
El experimento consistió en grabar a varios gatos cuando ronroneaban por placer y cuando ronroneaban solicitando comida y reproducir esas grabaciones ante personas que tenían gatos y personas que nunca habían tenido, para que los clasificaran según los considerarán más o menos urgentes y más o menos agradables. El resultado fue que tanto los dueños de gatos como los que nunca habían tenido, clasificaron las grabaciones que correspondían al ronroneo de solicitud como más urgentes y menos agradables.
Si queréis, vosotros mismos podéis reproducir el experimento. Estas dos grabaciones corresponden a los ronroneos de un mismo gato y se utilizaron en el estudio:
¿Cuál os suena más persuasiva?
Al analizar el audio que corresponde al ronroneo de solicitación, detectaron que se producen unos picos de alta frecuencia similares a los de un bebé humano llorando y que estos ronroneos son menos armónicos que los normales, lo que los hace más difíciles de ignorar.
Así que los gatos cuando ronronean de esta manera, sutilmente apelan a nuestro instinto paternal/maternal y además se encargan de que no los ignoremos. Y es que el arte de la persuasión consiste en estos pequeños detalles que sin ser conscientes de ellos, al final hacen que acabes cediendo sin darte cuenta.
Nota: La grabación 1 corresponde al ronroneo normal y la grabación 2 al ronroneo de solicitud.
Nota 2:
Aquí el estudio completo (en inglés) tal y como se publicó en la revista Current Biology, Volume 19, Issue 13